Actividades

Senderismo

Existen varios senderos que parten desde la cabaña, los cuales cruzan lugares tan característicos como la Quebrada Sonora, el Charco la Paila (con su zona de hidromasaje), y durante los cuales podrá dejarse asombrar por la fauna y flora local de la mano de la interpretación ambiental llevada a cabo por los ecoguías.

Avistamiento de aves

Durante las salidas de senderismo de madrugada y de la mano de nuestros guías locales es posible observar y escuchar una gran variedad de aves, tanto de especies endémicas como características de la zona. Entre ellas se podría remarcar el Tucán, las Tángaras, colibríes, perdices, entre otros.

Se ofrecen también jornadas más largas de avistamiento e incluso salidas de varios días. Consultar para organizar previamente.

Salidas nocturnas

Durante la noche se ofrece la posibilidad de caminar por los senderos, descubriendo un mundo completamente nuevo de flora y fauna. Entre las actividades más llamativas de las salidas nocturnas se encuentra la observación de hongos fluorescentes o las salidas para el avistamiento de anfibios, donde pueden observarse especies tan características como la Rana Cristal (Espadarana prosoblepon) y algunos artrópodos propios de la reserva.

Orquidiario

La cabaña cuenta con un orquidiario desarrollado por los investigadores que colaboran directamente con la Fundación, donde las especies locales son descritas y catalogadas para su estudio.

Actualmente cuenta con alrededor de 130 especies distintas, y continua creciendo.

Torrentismo

Como actividad de deporte extremo realizamos descensos de rapel por las cascadas del Río Ñambí. La actividad es realizada con cuerdas, arneses, guantes y cascos para garantizar la seguridad de los participantes.

"Salto del mono aullador"

El bosque posee lianas que crecen en la copa de los árboles y buscan el contacto con el suelo. Estas lianas son muy resistentes (aguantan el peso de varias personas, y a medida que se las somete a tensión su resistencia aumenta), lo cual las convierte en un atractivo más de la Reserva Natural del Río Ñambí donde los niveles de adrenalina se disparan.